Decidimos hablar en este primer post sobre la “congruencia”, pues como padres solemos enumerar una larga lista de cualidades y valores que deseamos nuestros hijos tengan, y en muchas ocasiones los pequeños se sienten abrumados por tales exigencias; causando en ellos frustración y culpa por sentir que no alcanzan esos ideales planteados por los padres.
¿Se te hacen familiares estas palabras?
Hijo:
“Tu tienes que ser un niño honesto, amoroso, inteligente, respetuosos, agradecido, alegre etc.”
No cabe duda que si hemos dicho o pensado algo parecido es porque como padres deseamos la felicidad de nuestros hijos y creemos que con ciertas cualidades y valores que ellos adquieran, podrán alcanzar dicho bienestar y felicidad. Y para lograr que nuestros hijos logren entender y hacer suyos dichos valores, necesitan aprenderlos de alguien, de un modelo a seguir; y ese eres tú.
No basta con que les enumeremos una serie de cualidades. Para que logren ponerlas en práctica, los niños necesitan ver de sus padres esas acciones positivas que fomentan los valores que nos enriquecen como seres humanos.
No podemos pedirle a nuestros hijos que sean respetuosos y diligentes con sus compañeros de escuela cuando ellos ven de nosotros que al menor mal entendido, usamos palabras agresivas y subimos el tono de voz para amedrentar a la persona que no esta de acuerdo con nuestra opinión.
No podemos pedirles a nuestros hijos que sean amorosos y sonrientes con nosotros y con los demás, cuando ellos reciben gestos duros e indiferencia de nuestra parte, debido a que estamos inmersos en nuestros conflictos personales.
Si realmente queremos una vida plena para nuestros pequeños la congruencia es el mejor ejemplo. Nuestra experiencia como conferencistas en escuelas de nivel preescolar y primaria, donde a los pequeños les hablamos de la heroica labor que realizan los Nutricampeones (Nutritan y Nutritania) para mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias, fomentando hábitos saludables. Nos damos cuenta que el mayor ejemplo para los niños son sus padres. El verdadero héroe para tu hijo eres TU, pues ellos replican lo que ven en casa.
Como padres encarguémonos de ser realmente unos verdaderos héroes, seamos un modelo a seguir para ellos, siendo congruentes en nuestra propia vida. Recuerda que para poder enseñar y guiar a tu hijo, tienes que poner el ejemplo.
Existe una frase muy sencilla que define lo que en este post queremos transmitir, la cual menciona Estela, (Directora General del Proyecto Nutricampeones), en numerosas conferencias orientadas a padres de familia:
“Las palabras guían, pero el ejemplo arrastra”
Tips prácticos para ser padres congruentes:
Te dejamos estos sencillos tips, los cuales te ayudaran a mejorar la relación con tus hijos, ¡Recuerda ser constante!
1.- Haz una lista de 5 valores que te gustaría tu hijo practique en su vida diaria.
2.- Haz un examen de conciencia e identifica si esos valores que escribiste, TU realmente los pones en práctica en tu vida diaria. (Se honesto).
3.- Si hay algunos valores de la lista que no llevas a cabo cabalmente, es hora de poner manos en acción. Identifica las incongruencias que cometes con relación a esos valores que escribiste. Ejemplo:
Si escribiste el valor de la honestidad, y con regularidad tus acciones; ya sea en el trabajo, familia, amigos o incluso contigo mismo no reflejan ese valor, pues con frecuencia mientes o haces trampa. ¡Es hora de reconocerlo!
4.- Hazte consciente de esos actos incongruentes que te han llevado a no alcanzar tus metas. Y empieza el cambio a partir de hoy con acciones congruentes.
5.- Recuerda que congruencia significa que tu pensar, decir y actuar estén alineados y vayan a una misma dirección.
¡Te invitamos a compartir tu testimonio, nos encantaría saber los cambios que haz puesto en práctica en tu familia!
Lic. Carmen Vázquez Valdez
Fundadora del proyecto Nutricampeones.
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