Ningún sentimiento es malo o bueno, todas las personas, seamos niños, jóvenes o adultos experimentamos a lo largo de nuestras vidas estas emociones, las cuales nos identifican como seres humanos, pues nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás por medio del lenguaje de nuestros sentimientos y en la medida en la que entendemos y aceptamos nuestras emociones, sin ponerles adjetivos como “buenos o malos” nos podremos comunicar de una mejor manera con nuestro entorno.
Ningún sentimiento es bueno ni malo, si no las acciones que realizamos ante algún acontecimiento el cual nos produce cierto sentimiento, es por eso que la guía a intervención de los padres y profesores en el tema de enseñar a los niños a expresar sus sentimientos y emociones de formar clara y asertiva es fundamental para el estado emocional de los pequeños.
La existencia entre los sentimientos negativos y positivos tiene relación con los mensajes que recibimos desde que somos pequeños. Cuando un niño es cariñoso y risueño, se le dice que es un niño “bueno”, en cambio cuando un niño llora o se enoja, lo señalamos de “feo o malo”. De esta forma se va catalogando ciertos sentimientos prohibidos y otros no prohibidos. Creando a la larga en los pequeños sentimientos de culpa, ocasionando que aquellos sentimientos “malos” sean reprimidos, afectando su salud física y emocional, al no dejarlos expresar sus sentimientos de forma libre.
Decimos que somos inteligentes emocionalmente cuando tenemos la capacidad de manejar nuestros sentimientos de forma asertiva, de modo que no perjudiquemos a otros ni a nosotros mismos.
¿Cómo adulto, expresas tu emociones de forma clara y congruente?
Para que mejores el manejo de tus emociones te sugerimos los siguientes Tips:
1.- En un cuaderno escribe 3 sentimientos que tuviste durante el día y ponles nombre.
2.- Identifica que acontecimientos te llevaron a sentir esos sentimientos.
3.- ¿Eres capaz de reconocerlos y aceptarlos o sientes culpa?
4.- Escribe las reacción que tuviste ente esos sentimientos ¿Te sentiste bien al reaccionar de esa forma, o te sentiste avergonzado o culpable?
5.- Si te sentiste mal por la forma en que manejaste aquellas situaciones, probablemente quiera decir que no estas actuando de forma congruente y asertiva, reconoce que cometes errores, perdónate y pide disculpas si lo crees necesario.
6.- Pon manos en acción y toma el control de tu vida, escribe en tu libreta, una nueva acción de como vas a afrontar de aquí en adelante aquellos acontecimientos que viviste el día de hoy, y que sabes te harán sentir orgulloso de ti.
7.- Una buena forma de expresar nuestras emociones y no sentirnos “ahogados” es por medio del ejercicio físico y del arte. Busca una actividad que te agrade.
¡Recuerda que tú eres el ejemplo de tus hijos!
¡Enséñalos a expresar sus emociones de forma clara!
Lic. Carmen Vázquez Valdez
Fundadora del proyecto Nutricampeones.
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