Cada día nos acostumbramos a dormir menos, por el exceso de trabajo, porque pasamos más tiempo en el gimnasio, por convivir un rato más con la familia, por navegar en internet, por twittear o postear. Nos olvidamos de la importancia de dormir, el sueño es un hábito determinante para la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Su función principal es reparar nuestro cuerpo, mientras descansamos el organismo incrementa la producción de la rejuvenecedora hormona del crecimiento, hace que las células absorban nutrientes de la sangre y el sistema inmune también se fortalece.
El sueño también nos embellece, la falta de sueño impacta los rasgos de nuestra cara, la piel no se regenera por lo que tenemos ojeras, bolsas en los ojos, piel opaca y flácida y pelo sin brillo.
Si no duermes lo suficiente, podría verse afectada tu presión arterial y tu estado de ánimo (provocando depresión o irritabilidad), se deteriora la memoria.
Para saber su estás durmiendo lo suficiente, elige un día en que no tengas que levantarte para ir al trabajo o para cumplir con alguna actividad. Hazlo hasta que te despiertes sin necesidad de alarma. Si te levantas a la misma hora que todos lo días, entonces descansas bien.
¿Te tomas en serio tus horas de descanso y sueño?
¿Crees que porque estás joven puedes dejar de dormir?