La mala nutrición se refiere tanto a la desnutrición como al exceso en la ingesta.
La desnutrición en el niño es el resultado directo de una dieta inadecuada, en cantidad o calidad, y del efecto acumulativo de episodios repetidos de enfermedades infecciosas o de otros padecimientos.
Por otro lado, la obesidad es el resultado de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto calórico, éste frecuentemente es consecuencia de los hábitos alimenticios, como la ingesta de dietas con alta densidad energética y bajas en fibra, el consumo de bebidas azucaradas de modo habitual, en combinación con una escasa actividad física.
El sobrepeso y la obesidad son un estado en el cual el peso excede a un estándar basado en la estatura; hace referencia a una acumulación de grasa excesiva.
El adolescente obeso puede haber aumentado de peso por una combinación de factores psicológicos y culturales. En este padecimiento, los adolescentes son vulnerables a actitudes no realistas sobre el tiempo y esfuerzo necesarios para tratar con eficacia el aumento de peso, de ahí la importancia de acercarse a un profesional que oriente y anime en los cambios de hábitos para conquistar el bienestar.
El adolescente obeso puede haber aumentado de peso por una combinación de factores psicológicos y culturales. En este padecimiento, los adolescentes son vulnerables a actitudes no realistas sobre el tiempo y esfuerzo necesarios para tratar con eficacia el aumento de peso, de ahí la importancia de acercarse a un profesional que oriente y anime en los cambios de hábitos para conquistar el bienestar.
La condición de desnutrición crónica, es en el fondo, el resultado de un proceso de adaptación biológica. Esta adaptación es un fenómeno de autodefensa que se logra a través de una reducción en la velocidad de crecimiento y una disminución de la actividad física, a fin de reducir sus requerimientos nutricionales.
Tanto la desnutrición como el sobrepeso y la obesidad afectan el crecimiento y desarrollo de los niños y los adolescentes así como su autoestima, además la desnutrición los hace más susceptibles a contraer enfermedades y aumenta el riesgo de muerte, mientras que el sobrepeso y obesidad contribuyen a desarrollar diabetes, problemas cardiovasculares, cáncer, depresión o problemas musculares y articulares, fragilidad en los huesos, hipertensión arterial y altos niveles de colesterol desde la adolescencia o en la edad adulta.
¡Cuídalos, modifica oportunamente hábitos que dañan su salud!
¡Acércate al especialista o a tu centro de salud!
No basta con cumplir con las aparariencias, hay mucha gente que aparenta tener un cuerpo sano, pero tiene muy málos habitos en su manera de comer. El maltratar nuestro cuerpo, castigándolo con comidas chatarra o no comiendo, es un reflejo de una baja autoestima.
ResponderEliminarNancy C.
@Nancy C.
ResponderEliminarAsí es, es tan simple como eso, si me quiero me cuido, si me valoro me cuido, si aprecio y valoro el don de la vida me respeto.
Gracias por compartir! :)