El bienestar nace del anhelo consciente de querer experimentar una realidad más plena, el bienestar se conquista en la elección y la acción, en el día a día, en los hábitos, en lo sutil que hace posible lo tangible.
El bienestar es una búsqueda constante que hace posible experimentar una mejor calidad de vida. Es constante porque no es un fin, sino algo que hacemos todos los días, eligiendo lo que vamos a comer, escuchar, tomar, recordar, ver o reflexionar. Cada cosa que hacemos “afecta” nuestro bienestar, para bien o para mal.
Somos seres integrales de hábitos perfectibles. En lo cotidiano pasan desapercibidos, pero saltan a la vista al hacer un alto en el camino para reconocer que algo de nuestra realidad nos incomoda o podría estar mejor; de ahí la importancia de reconocerlos y modificarlos en caso de ser necesario.
¿QUÉ ES UN HÁBITO?
El hábito es la destreza adquirida por repetición que estimula a la aptitud. Es una reacción o respuesta automática que escapa de nuestro razonamiento y representa ahorro de esfuerzo, pues nos proporciona rapidez, facilidad y seguridad en la ejecución de un acto. Investigadores científicos aseguran que después de realizar un “reto” durante 21 días consecutivos, este se convierte en parte de la vida de una persona.
¿CÓMO INTEGRAR UN HÁBITO A NUESTRA VIDA?
No es un proceso difícil, es un mero acto de repetición que demanda decisión, voluntad y constancia. El hábito nace de la voluntad y persistencia, es el esfuerzo diario quien lo va haciendo parte de la cotidianeidad con facilidad y ligereza progresiva.
¿CÓMO MODIFICAMOS UN HÁBITO?
A todos nos ha pasado, en un momento de absoluta honestidad, reconocemos estar boicoteando nuestro bienestar o felicidad, de pronto nos sentimos controlados o esclavizados por hábitos poco o nada saludables. La buena noticia es que, todo hábito es reformable de manera gradual, partiendo del reconocimiento de una realidad que deseamos modificar, ese anhelo sincero y consciente alimenta nuestra voluntad.
Si lo que deseas es eliminar hábitos destructivos (fumar, comer en exceso o enojarte a la menor provocación), es recomendable incorporar a tu vida un nuevo hábito saludable, porque donde pones tu atención pones tu fuerza, la voluntad y la acción van donde la mente quiere. Es mejor pensar en lo que tienes que hacer y genera bienestar; que en lo que está prohibido y daña.
¿EL HÁBITO NOS BENEFICIA?
El hábito facilita nuestra vida porque cada repetición nos acerca a la perfección, es útil, nos da estructura, simplifica y nos hace más eficientes. El hábito da un descanso a la voluntad para que se ocupe de seguir creciendo y creando.
Reflexiona, solemos responsabilizar del deterioro de nuestra salud a: la modernidad, las prisas, el estrés, la contaminación, las exigencias laborales, el exhaustivo deseo de tener y avanzar a pasos agigantados, entre otros. Pero más allá del tiempo y espacio en que tenemos la fortuna de vivir, tenemos inteligencia, consciencia y voluntad, capaces de hacer del cambio de hábitos, un proceso lleno de disfrute y crecimiento.
No cabe duda que, “El mejor hábito es, no parar de crear hábitos saludables”. Valorar y saborear cada pequeño logro te llenará de fuerza y motivación para continuar.
¿Qué hábitos saludables te gustaría incorporar a tu vida hoy?
buen artículo, todo está en partir de la realidad, si no la reconoces, menos la aceptas y menos áun la cambias.
ResponderEliminarLos cambios a largo plazo son los que dan buenos resultados, no las promesas mágicas o ilusiones chafa.
Caro
@CARO
ResponderEliminarGracias por comentar, dsfrutemos de cada proceso necesario para ser mejores.
Partir del pleno reconocimiento de nuestra realidad para mejorarla y disfrutarla intensamente.
SALUDOS! :)